Cómo empezamos
La pobreza crónica es un reto que contribuye a las experiencias infantiles adversas y al estrés tóxico que se han convertido en la norma para la mayoría de los jóvenes puertorriqueños. La inestabilidad y la inseguridad en sus primeras etapas de vida, que conducen a un estrés tóxico, sientan las bases para unos resultados de salud mental y física deficientes, incluido un mayor riesgo de enfermedades crónicas impulsadas por la elevada carga alostática. El informe de calificaciones 2017-18 del Departamento de Educación de Puerto Rico muestra que solo la mitad de los niños en el sistema de educación pública lograron un rendimiento adecuado en Ciencias y menos del 40% lograron un rendimiento suficiente en Matemáticas.

La Investigadora Principal y la Universidad de Puerto Rico (UPR) tienen una larga relación de colaboración con Boys & Girls Club of Puerto Rico. Semilla se implementa actualmente en clubes seleccionados de Puerto Rico, centrándose en niños de 9 a 12 años. Los niños que son registrados para participar de los servicios en los clubes seleccionados, tienen la oportunidad de participar voluntariamente en actividades estructuradas y no estructuradas. Todo el personal de los clubes y los grupos de voluntarios reciben formación sobre los principios y prácticas de la atención informada sobre traumas, que son coherentes con la cultura de la organización. Sólo quienes se atienen a estas prácticas participan en las actividades del club. La creación de un espacio enriquecedor y seguro para los participantes del club nos permite reducir el impacto del estrés tóxico, que afecta a las vidas de los miembros del club.
Nuestro papel en el trabajo aquí propuesto es proporcionar una red de científicos, educadores y clínicos para apoyar los esfuerzos comunitarios en PR. Como primer paso promovemos oportunidades educativas y científicas para los niños y jóvenes de el archipiélago. Los planes de estudio de Semilla están diseñados para aprovechar la curiosidad natural de los estudiantes de etapa escolar e intermedia, y guiarlos mientras exploran su propio bienestar de manera integrada. La experiencia capitaliza el uso de un modelo animal que permite a los participantes externalizar su experiencia vivida y observar objetivamente los efectos de las exposiciones y otros modificadores a través de la lente del método científico.
Desde el principio
Luego del estudio piloto en el 2019 en el Boys and Girls Club en Las Margaritas y Bayamón, a través de los retos de las condiciones de vida posteriores al impacto de los huracanes Irma y María, Semilla estableció el proceso de reclutamiento del programa para las primeras implementaciones. A principios del año 2022, Semilla comenzó la experiencia de educación científica en colaboración con Boys and Girls Club y Mayo Clinic junto con becarios subgraduados
y graduados en tres clubes.
Crecimiento
En junio del año 2022, Semilla concluyó el currículo SEL (Aprendizaje Social Emocional) en los clubes de Arecibo, Aguas Buenas y Las Margaritas. El currículo MBRS (Mindfulness-based stress reduction) se realizó en Arecibo y Aguas Buenas; con gran acogida aún con los retos asociados al impacto de la Pandemia. Los becarios del primer cohorte de Semilla colaboraron con la investigadora principal y el equipo de la Clínica Mayo en la creación del currículo de Semilla Cuerpo Entero basado en la experiencia de la implementación del primer año.
¿Y ahora qué?
La Comunidad Semilla ha seguido evolucionando y en su compromiso como programa participativo; ha logrado continuar la implementación del currículo completo en las tres localidades a partir del año 2 del programa.
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Se ha establecido y mantiene una facilidad de peces cebra que habilita las experiencias a nivel de cada localidad y gestionar el acceso al modelo experimental a investigadores en desarrollo.
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Nuestra comunidad ha gestionado la adaptación en lenguaje y cultura de instrumentos validados para documentar el interés en STEM de nuestros participantes, además de aportar al desarrollo del currículo de Pediatría Comunitaria.
